Capítulo 18

Y por fin, tras muchas espera (lo siento :S) está aquí el capítulo 18!!! Ueeeeeee Jajaja Ahora en serio, siento mucho la espera, pero llevo unas semanitas de exámenes que puuuuff Pero la semana que viene ya no hay exámenes y escribiré más. Espero que os guste el capítulo y como siempre, comentad plis :3

Todos siguen durmiendo, es una noche bastante tranquila, aunque como siempre, llueve.

Y a mi esta noche me toca estar pendiente de cualquier cosa, al menos, hasta dentro de un rato más.

Me levanto y escalo un par de ramas, si me quedo más tiempo quieta voy a volverme parte del árbol donde estoy sentada. Miro desde aquella altura nuestro pequeño campamento. Las botellas de agua, ya llenas, colgadas con lianas y cosas así. Las hojas escondiéndonos de los demás, aunque supongo que para los vigilantes las hojas no son ningún problema. Y miro a mis aliados, que ya son dos menos que cuando empezamos todo esto.

Daren y Kendra ya no están, como muchos otros chicos, todo por culpa de estos malditos Juegos. Todo por culpa de una guerra que el Capitolio quiere hacer más duradera y más letal.

Josh y Prue duermen en el mismo saco, a pesar de que ahora sí hay sacos para todos, y la pequeña Luna duerme sola. Y Sirius duerme en un saco solo, igual que Alsan... Solo que Alsan está despierto mirándome.

Le hago una señal para que venga, y al rato esta al lado mía, colocando su saco de dormir para tumbarse ahí.

Se tumba y me hace un gesto para que me tumbe a su lado.

¿Puedo abrazarte?-susurra sin apenas darme tiempo a tumbarme. Como única respuesta, coloco mi cabeza en su hombro y lo abrazo yo a él por la cintura. Alsan me abraza también.- Te pasa algo, ¿verdad, Ariadna?

Debería contarle todo lo que me pasa por la cabeza, el terror a morir en cualquier momento, el terror a perderle a él, la culpabilidad por la muerte de Kendra... Pero no soy capaz.

Kendra esta muerta cuando ese cuchillo iba para mí-dijo muy rápido cuando soy capaz de hablar.

No te sientas culpable-dice abrazándome más fuerte- No fue culpa tuya. Kendra sabía muy bien lo que hacía.

Pero ahora ella esta muerta Alsan, muerta. Y todo por mi culpa...-digo mientras las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas.

He, no llores, -dice mientras seca mis lágrimas- no estés así, a Kendra no le gustará verte llorar.

¿En serio crees que nos está viendo en este momento?-digo con una pequeña risa.

Por supuesto, los que nos quieren nos ven desde ahí arriba -dice señalando al trocito de estrellas que vemos desde aquí- y nos ayudan y nos dan fuerzas. Y tú lo sabes.

Y sé, de alguna manera, que Alsan se cree completamente lo que ha dicho.

Gracias, Alsan.-susurro, todavía con la cabeza echada en su hombro- Necesitaba hablar con alguien.

Sabes que siempre me tendrás aquí, ¿verdad?-dice dejando de mirar al cielo y mirándome directamente a los ojos.

Lo sé-le digo sonriendo- ¿Sabrás que siempre voy a estar contigo, no Alsan?¿Sabes que siempre te voy a querer?

Y antes de que me diga nada, me incorporo un poco y le beso. Y en ese momento no existe nada más aparte de nosotros dos. Y me olvido de la Arena, de los Juegos, del Capitolio, y de que todo el país puede que esté viéndonos. Lo único que me importa es él. Y sé que no podré estar sin él. Ni ahora, ni nuca.

Duerme un rato, ¿vale?-me dice cuando nos separamos.

No puedo, me toca hacer guardia un rato más.-le digo levantándome del saco e intentando volver a mi puesto de vigilancia.

Alsan se levanta tras de mí, y se sienta a mi lado.

Yo haré la guardia, que de todas maneras yo soy el siguiente. Túmbate a dormir.-me dice con una sonrisa, y sé que no va a aceptar un “no” por respuesta. Así que le agarro la mano y me tumbo y utilizo su pierna a modo de almohada, y me duermo mientras Alsan acaricia mi pelo...

Me despierto al oír voces. Sirius y Josh están hablando cerca nuestra. Me levanto con cuidado, sonrío a Alsan y le doy un beso en la mejilla.

¿De qué habláis?-les pregunto a Sirius y Josh, que se han quedado callados al verme darle ese beso a Alsan.

De lo mismo de siempre-contesta Sirius, volviendo a la normalidad- Me ha parecido escuchar ruidos raros por la parte de la Cornucopia y esa zona, y eso me parece raro.

Creo que deberíamos ir a investigar un poco.-dice Josh.

Pero antes deberíamos ir a buscar algo que comer.-comenta Alsan, mirando la mochila de la comida- Apenas queda nada para comer un poco ahora.

Así que levantamos a Luna y Prue, y los chicos van a buscar comida, porque dicen que no es necesario que vayamos todos, y creo que un poco llevan razón.

Me acerco a Prue y la abrazo y nos sentamos las tres a hablar, que sabemos que a Prue le hace falta.

Prue lo de Kendra...-dice Luna con su voz inocente- A todas nos duele, pero sé que tu eras la que más la conocía...

Luna, sé que intentas ayudarme-dice Prue esbozando una sonrisa- Pero lo de Kendra no tiene solución y tarde o temprano, así terminaremos todos...

Entonces estás así de mal por... ¿Josh?-le pregunto, quitando un poco así la tensión del momento.

Sí...-dice Prue

No tienes por qué contarnos nada, Prue-dice Luna.

No, quiero hacerlo,-dice Prue un poco más sonriente- Es que Josh me gusta mucho, desde antes de todo eso de la cosecha y todo. Y ahora lo demuestro más todavía, pero él parece no darse cuenta... Y no sé que hacer.

Prue, -dice Luna- yo que tú se lo diría. Creo que Josh te quiere, pero que no sabe como decírtelo. Y tú eres una chica valiente, díselo.

¿De verdad piensas eso?-nos pregunta Prue sonriendo completamente- ¿Creeis que debo decirle lo que siento?

Estoy de acuerdo con Luna, Prue -le digo sonriendo yo tambien- Josh seguró que te quiere, pero no se ha dado cuenta.

Gracias chicas -dice Prue levantándose y abrazándonos- Muchas gracias, de verdad, hoy mismo voy a decírselo.

Cuando Prue termina de hablar, llegan los chicos con algo de comer, y se quedan muy extrañados al vernos las tres abrazadas.