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martes, 27 de noviembre de 2012

Capítulo 7

¡¡¡Por fin terminé los exámenes!!! Así que hoy me ha dado tiempo a escribir otro capítulo. Intentare subir dos a la semana, como poco, y otro más cada fin de semana. Espero que sean suficientes capítulos, aunque no prometo nada. Aquí os dejo el capítulo, espero que os guste. Vuelvo a recordaros: por favor comentad que os parece y dejad sugerencias en los capítulos. Que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte, tributos. *Nota: El nombre del tributo del D.8, se pronuncia 'Daren', no 'Darren', con una sola 'r', una erre flojita.*
Me desperté temprano, supongo, aunque no te puedes guiar por las luces, la ciudad parece igual de iluminada de noche que de día. Entonces me di cuenta de qué me había despertado. Alguien estaba llamando a la puerta.
-¿Si? ¿Quién es?-dije adormilada.
-Soy Tiberius, es hora de despertar, te espera un día muy interesante.-me respondió Tiberius desde el otro lado de la puerta.

Me levanté y me puse la ropa que me habían dejado. Una especie de mono negro, con el número de mi distrito a la espalda. Parece que aquí todo se clasifica por distritos. Salgo de mi cuarto y me dirijo al comedor. Solo esta Nooria, con cara de dormida, apoyada en la mesa, removiendo un café.
-¡Hola!-me dice y parece espabilarse al verme.
-Buenos días-le contesto.
Me siento a la mesa y me pongo chocolate caliente. Hacía tanto que no lo tomaba, desde antes de la guerra. Un poco después aparecen Tiberius y Alsan.
-Ahora que estamos todos aquí, voy a deciros lo que vais a hacer estos días chicos.-empieza Tiberius- Tenéis dos días de entrenamiento con el resto de tributos, y luego una sesión privada con los vigilantes, en la que os puntuarán entre 0 y 12.
-Intentad aprended todo lo que podáis estos días.-comenta Nooria- Y haced algunos amigos, quizás será bueno aliarse en la Arena.
-Os acompañaré a la sala de entrenamiento-dice Tiberius.

Los tres nos levantamos y nos dirigimos al ascensor. Me doy cuenta de que Alsan lleva un traje igual que el mío. Cuando llegamos a la sala de entrenamiento, Tiberius se despide y nos bajamos. Allí ya están algunos tributos, por lo que dicen sus trajes, los del distrito 3, 8, 10 y 12. Alsan y yo nos acercamos al resto, que están en un círculo alrededor de una mujer.
-Como os decía, cuando estéis todos, o sobre las 10 empezaremos. Pero vamos a esperar un poquito más.-dice la mujer.
Al poco rato, llegan más tributos, distrito 4, 1... La chica del distrito 2, Prudence, me sonríe al verme, y yo, esta vez sí, le sonrío también. Cuando estamos todos, la mujer empieza a hablar:
-Bueno tributos, os esperan dos grandes días, que podéis aprovechar. Hay diferentes puestos, de armas, de frutas, de nudos... Habrá un monitor en cada puesto para ayudaros y enseñaros, probad un poco de todo. Empezad.

Todos los tributos se van yendo poco a poco a un puesto.
-¿Qué quieres hacer?-le pregunto a Alsan.
-No sé, probemos un poco de todo. ¿Te parece empezar por los nudos?-contesta él.

Vamos al puesto de nudos, al de hacer hogueras, al de camuflaje. Nos dirigimos al especializado en plantas. Allí está la chica del 2 y los dos del 8. Parece que Josh, el chico del 2, está en el de lanzas. El monitor nos da una charla, sobre plantas venenosas, curativas, comestibles... Y hacemos pruebas, probamos algunas, intentamos identificar otras. A mí me resulta bastante fácil, aunque parece que Alsan tiene algunos problemas. El monitor me felicita y Pruedence, que habla mucho con el chico del distrito 8 (creo que se llama Daren), mi mira un poco.

Luego nos dirigimos a los puestos de lanzas, cuchillos, espadas, son difíciles, pero creo que me las apañaré. En el de arco me quedo sorprendida. Yo no soy capaz de darle a nada, pero Alsan parece estar en su elemento. No falla una. Es asombroso. Como si el arco fuera una expansión de su cuerpo.
Cuando termina, me paro un momento a ver que hacen los demás. En el puesto de lanzas, está el distrito 1 y el 6. Con la pesca, el 12 y el 8. Con las plantas el 7. Con los cuchillos y eso, el 2. Parece que el chico le está enseñando a disparar cuchillos a Pruedence, aunque a esta no se le da mal. Creo que es una escusa para agarrarle la mano. Sin darme cuenta, pienso en cómo sería que Alsan hiciera eso conmigo. Agarrarme la mano para enseñarme a hacer algo... ¡Pero qué digo! Alsan es solo un amigo, nada más. Estoy pensando eso cuando los vigilantes, las personas que 'supervisan' y puntúan nuestro entrenamiento, dicen que es hora de comer.
Nos dirigimos al comedor que hay, y, tras recoger la comida, nos dirigimos cada uno a una mesa.
Alsan y yo nos sentamos en una mesa vacía, en esto que vienen los tributos del 2 y del 8.
-¿Podemos sentarnos con vosotros?-pregunta Pruedence.
-Esto es de todos, haced lo que queráis.-le contesta Alsan.

Ellos se sientan, y Prudence los presenta.
-Soy Prue y este es Josh, como os dije ayer.-dice ella. Me parece que a Josh no le hace gracia estar aquí.- Y ella es Melody y él, Daren.-ambos saludan.
-Pasamos una comida bastante alegre, son gente amable, especialmente Prue y Daren.

Cuando terminamos de comer, volvemos a entrenar. Al final del entrenamiento, estoy reventada. Subimos a nuestra planta. Allí está todo listo para cenar. Menos mal. Nos sentamos todos a la mesa, Tiberius y Nooria con nosotros.
-¿Cómo os ha ido?-pregunta Nooria.
Le contamos como ha sido el día, lo bien que se me dan las plantas, lo bien que se le da a Alsan el arco y como fue la comida.
-Parecen simpáticos, creo que quieren aliarse con nosotros.-comento yo, hablando de Prue, Josh, Daren y Melody.
-No sé, hablaremos con sus mentores.-dice Tiberius- Pero mejor después del entrenamiento de mañana, para estar seguros.
-Me parece bien.-dice Alsan, aunque no parece muy convencido.

Como es tarde y estoy cansada, me voy a dormir, Tiberius, Nooria y Alsan se quedan un rato más despiertos. Pero yo estoy que me caigo de sueño.
Voy a mi habitación, me ducho y me pongo un pijama.


Me cuesta mucho dormirme, no paro de dar vueltas, y cuando consigo dormirme, sueño con aquel pensamiento, el de Alsan agarrándome de la mano para enseñarme a hacer algo. Me despierto sobresaltada. ¿Por qué pensaré esas cosas? ¿Me gusta Alsan? Hasta ahora era solo un amigo, casi un hermano. Pero no se... Supongo que hemos pasado muchas cosas juntos. Es un tema demasiado mareante ahora mismo. Prefiero que las cosas pasen solas, y que pase lo que deba pasar. Vuelvo a intentar dormirme. Y esta vez, lo consigo.

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