Que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte ^_^
Entramos en el
escenario, un semicírculo con sillas rojas en su borde y dos sillas
más grandes en el centro, y me quedo un momento paralizada al ver a
toda la multitud. Enfrente nuestra hay unas gradas altísimas, llenas
de gente del Capitolio que grita sin parar.
Nos vamos
sentando en las sillas, por el orden en que vamos entrando (las
sillas tienen el número de los Distritos detrás, gracias a Dios).
Mi silla está entre la del chico del Distrito 4 y Alsan, ya que la
chica va antes que el chico en estas entrevistas.
¡Señoras y
señores, demos una gran bienvenida a Connor Flickerman!-dice una voz
de hombre desde los altavoces.
La gente
empieza a gritar más fuerte aún y aparece un hombre sonriente,
tendrá unos 30 años. Y va entero de naranja. Literalmente, un traje
naranja fuerte, una camisa naranja más clarito y el pelo de un
naranja tan fuerte que, si no fuera porque yo misma tengo ese tono
más o menos, diría que es tinte.
Gracias, muchas
gracias.-dice Connor Flickerman sonriendo, de pie ante las sillas
centrales.- Es todo un honor ser el presentador de estas entrevistas,
pero recordemos que no estamos aquí por mí. ¡Demosles un gran
aplauso a nuestros queridos tributos!-todo el público aplaude y se
hace el silencio cuando Connor vuelve a hablar.- Y ahora, el primer
tributo. Venga aquí señorita Stripe. ¡¡Señoras y señores: Arria
Stripe, Distrito 1!!
Así van
pasando las entrevistas, Connor los presenta, la multitud aplaude, el
tributo se sienta y le preguntan cosas. Desde cosas sobre su
Distrito, cosas sobre su estancia en el Capitolio... Y llaman al
siguiente tributo. Algunos les gustan más al público que otros.
Connor parece
que ayuda bastante, suelta chistes, ayuda a los tributos y cosas así.
Pero aún así estoy nerviosa, Ojalá fuera del Distrito 12, que son
los últimos en salir.
Señoras y
señores: ¡Prudence Fossëway!-dice entonces Connor.
Presto
atención. Prudence va con un vestido rojo de tirantas finitas, con
una gran flor a la altura de las costillas y un elástico que lo
frunce en el final, a la altura de las rodillas. Lleva el pelo suelto
con una cinta en que se ata en la nuca.
Cuando comienza
la entrevista, está claro que va de niña buena, con millones de
sonrisas y comentarios como: 'eso no te lo puedo decir, aunque me
gustaría' y cosas por el estilo.
Después de
ella va Josh, con un traje gris, que va de inteligente y amenazador.
Los del
Distrito tres y del cuatro. Y entonces me toca a mí.
Señoras y
señores: ¡Ariadna Silver!-repite otra vez el mismo saludo, Connor.
Me levanto y me
dirijo a la silla centra.
Bueno, Ariadna,
¿qué te parece el Capitolio?-me pregunta Connor.
Pues es
bastante alegre, es... diferente a casa.-le contesto un poco cortada.
Connor sigue
preguntando cosas y yo intento ser lo más dulce que puedo. Cuando ya
falta poco para acabar, me pregunta:
Sacaste un 10
en las puntuaciones, ¿puedes contarnos cómo?
Bueno, Connor,
la verdad es que no te lo puedo decir.-le digo con una dulce sonrisa
de complicidad.
Ohh, que pena,
porque normalmente los que sacan esa nota no son tan dulces como tú,
muchacha.-dice él.
Créeme,
Connor, soy muy dulce-le digo mirándole con cara de niña pequeña.
Nos hemos dado
cuenta por tu precioso vestido. ¿Podrías levantarte y enseñarlo?-me
dice Connor.
Me levanto y
saludo al público como lo hacen las princesas de los cuentos,
cogiendo la falda por los lados y inclinándome. La gente se ríe. Me
vuelvo a sentar.
Una pregunta un
poco más personal,-dice Connor- el color de tu pelo, ¿es real?-todo
el mundo se ríe, yo incluída.
¡Por
supuesto!-contesto con un falso enfado- Es natural al 100%, aunque no
lo parezca demasiado. ¿Y el tuyo Connor, es natural?-ahora si qué
se ríe el público.
Eso es un
secretillo, princesa-dice Connor mientras me guiña un ojo.
Se nos acaba el
tiempo, pero, dime, ¿qué es lo que más te gusta del
Capitolio?-pregunta Connor.
Pues...-dudo
antes de contestar- Creo que las vistas desde el salón de mi planta,
cuando se hace de noche, se ve toda la calle iluminada y es tan...
mágico.-le respondo, recordando las vistas desde la vidriera.
Oooh-dice todo
el público, junto con Connor, entonces suena la sirena que anuncia
el final de cada entrevista- Adios Ariadna y que te vaya muy bien en
los Juegos.-se déspide Connor besándome la mano, me levanto y me
siento de nuevo en mi silla.
Ahora le toca a
Alsan, que durante la entrevista tiene muy buen rollo con Connor.
Depués Distrito 6 y 7. Y luego Daren, que va vestido con un traje
como de punto de color marrón arena y va de chico reservado y listo.
Luego, Distrito
9 y 10. Y la pequeña Luna, que va con un vestido por las rodillas,
color amarillo súper clarito y va de niña inocente, lo cual le
queda muy bien. Aunque no consigo quitarme de la cabeza que esconde
algo. Después llega el turno de Kendra, que lleva un vestido por las
rodillas color azul y va de chica segura de sí misma, lo cuál es
perfecto para ella. Y por último es el turno de Sirius, que lleva un
traje negro con bordados grises que brillas según como le dé la luz
y va de un chico seguro y tranquilo y quizás un poco letal.
Bueno, -se
despide ya Connor- hemos terminado. Muchas gracias a todos y les
deseo a los tributos que la suerte esté siempre de su parte.-el
público empieza a aplaudir y Connor se va, y entonces nos dicen que
podemos irnos.
Me levanto y me
dirijo a la salida junto con Alsan, hablando de las entrevistas.
Cuando llegamos a la planta 5, todos están allí y cenamos todos
juntos, Nooria, Tiberius, Samantha, Orión, Alsan y yo.
Hablamos de las
entrevistas y de los otros tributos.
Creo que
deberíais tener cuidado con el chico del Distrito 10-dice Nooria- me
da que es peligroso.
A mí también
me lo parece, además sacó un 10 en las puntuaciones-comenta Orión.
Mejor será que
os alejéis de él en la Arena- dice Tiberius.
Cuando
terminamos de cenar, nadie tiene ganas de nada y me voy a dormir.
Me tumbo en la
cama y en vez de dormir, empiezo a pensar. En casa habrán visto la
entrevista, no sé qué les habrá parecido. Comienzo a pensar en
casa y en toda mi familia y mis amigos. Y un pensamiento llega a mi
mente como una bomba.
Mañana es el
día. Mañana voy a la Arena. Mañana empiezan los Juegos del Hambre.
Acabo pensando
en qué cosas pondrán para qué nos enfrentemos, cada cuál peor que
la anterior. Y llega un momento que no puedo más. Me levanto de la
cama y me dirijo a mi pequeño mini-mundo. A la única cápsula de
escape que tengo en este lugar. La vidriera del salón.
Cuando estoy
allí sentada en mi pufs, más relajada, escucho unos pasos. Me giro
asustada, nunca ha habido nadie por aquí a estas horas. Pero me
relajo al ver que es Alsan el que viene.
¿Tú tampoco
puedes dormir, he?-le digo, volviendo la cabeza otra vez a las
calles.
Alsan coge otro
puf y se sienta a mi lado.
Pues la verdad
es que no.-me contesta- Fui a buscarte a tú habitación.-me giró y
le miro a la cara, pero no me dio tiempo a preguntarle por qué vino
a buscarme- Pero como no estabas, pensé que estarías aquí.
Pues
acertaste-le digo.- Es el único lugar donde consigo no pensar en
mañana. En que seguramente muera, muramos los dos.
He, no digas
eso-me coge la cara entre sus manos y me la gira para que le mire a
los ojos.- No voy a dejar que te pase nada. ¿Entendiste?
¿Y si tuvieras
qué morir para salvarme?- le digo, mientras empiezo a enfadarme con
él.- No puedes prometer cosas que sabes que son imposibles, Alsan.
Yo no soy tu hermana pequeña para que tengas que protegerme, ni
estas en deuda con Shail-
Aunque tuviera
que morir para salvarte, lo haría-contesta Alsan, me quedo tan
impresionada que me cuesta entender lo que dice- Y no porque seas mi
hermana pequeña, ni porque le deba algo a tú hermano. Sino porque
me importas mucho más te lo que tú crees. Te protegería con mi
vida porque te amo.
Espera, espera,
espera, ¿de verdad ha dicho eso? ¿En serio Alsan, el mismo Alsan
con el que he jugado de niña millones de veces, me ha dicho que me
ama?
Millones de
pensamientos me vienen a la mente, el otro día, cuando soñé que me
enseñaba y me tocaba las manos, cuando me quedé mirándolo al
despertarme en el suelo la otra mañana... Y me doy cuenta de que yo
también lo amo. De que estoy enamorada de Alsan.
Vuelvo a la
realidad, y veo que Alsan a bajado la cabeza y mira a la ciudad, sin
mirarme ni rozarme. Y sé que debería haber dicho algo hace mucho
tiempo. Me levanto, me pongo de rodillas delante de él, levanto su
cabeza con mis manos y le beso. Y me abandono a ese beso. Y con ese
beso le digo lo que lleva esperando que le diga desde hace ya rato:
que yo también lo amo.
Me separo de
él, aunque no me gusta esa idea, me tumbo con la cabeza apoyada en
mi puf y espero. Alsan hace lo mismo. Me giro y le miro a los ojos.
¿Sabes desde
cuándo llevo esperando este momento?-me dice él, con la sonrisa más
grande que le he visto nunca.
Ni idea,-le
digo- pero lo único que me importa es que estas conmigo. Y que te
quiero más que a nada. ¿Lo sabes, no Alsan?
Hasta hace unos
minutos, no lo sabía, pero ahora no lo dudaré ni una sola vez
más.-me responde.
Me quedo
mirándole y lo último que veo antes de dormir son sus profundos
ojos negros.
*O* CHELIIII-CHHAAAAAN YO TE MATTOOOOOO!!! XDDDD ME ENCANTA ESTE CAPITULO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ES PRECIOSISISISIISMO *O*
ResponderEliminarAaaawww mi Glimmer!! Jajajaja Tus capítulos sí que son preciosos (aunque aún tengo que ponerme al día :S)
EliminarHaha ^^ No pasa nada :3
Eliminar:) A ver si en lo que queda de vacaciones puedo leerte, pero es que desde le portátil no va bien, y mi hermano está toooodo el día en el otro ordenador... :S
Eliminares k no se puede ser mejor :,)
ResponderEliminarMuchisimas gracias eeh, te diria gracias y tu nombre, pero no lo se :S Gracias de todas maneras :)
Eliminarsoy Tina¡! comente... (:
EliminarPues muchas gracias Tina :) Me alegro de que te guste el capítulo :D
Eliminarsin palabras .___. felices fistas
ResponderEliminarGracias :) Aunque no se tu nombre, Felices Fiestas a ti también :D
EliminarBueno, tú ya sabes lo que pienso. Juapaa (casi que repito lo de la anterior entrada xDD).
ResponderEliminarYa lo se :) Jajajaj no te preocupes por repetir :)
Eliminar