Seguidores

Buscar este blog

lunes, 31 de diciembre de 2012

Capítulo 12

¡¡Feliz Nochevieja, Lectores!! Y feliz cumpleaños de Lord Voldemort Pues aquí traigo otro capítulo y la resolución del mini-concurso :3 ¿Os hace ilusión? Yo pensaba poner ahora el nombre del concursante y qué pj dijo que sería, pero como no quiero desvelaros la sorpresa, el nombre del pj lo veréis en este capítulo. Y en cuanto al nombre del concursante... Hay un pequeño problema el ganador ha sido un anónimo que no ha puesto su nombre :S Sí ya sé que es un rollo, pero a ver si ese anónimo puede ser tan amable de decirme su nombre en el comentario (por favor, si no lo escribístesis vosotros, no digáis que es vuestro). Y ahora aquí os dejo el capítulo :3
PD: Espero dejr el capítulo a la altura del anterior,ya que lo habéis comentado bastante. ¿Qué os parece la pareja entre Alsan y Ariadna? ¿Os la veíais venir? Contestad a estas preguntas en los comentarios, si quereis :)


Lo primero que veo al abrir los ojos, es a Alsan, dormido. Dormido está incluso más guapo. Entonces me doy cuenta, de que tenemos las manos cogidas. Recuerdo todo lo que pasó anoche y sonrío. Miro por la ventana, está amaneciendo, supongo que debería levantarme e ir a mi habitación. No me parece bien que nos vean así. No todavía.

He, Alsan.-susurro.
Alsan abre los ojos y sonríe.
Hola,-dice, sigue sonriendo.-¿Ya es hora de levantarse?
Creo que no. -digo un poco apenada- Está amaneciendo, pero creo que deberíamos ir a nuestras habitaciones, y que el resto nos encuentre allí.- Alsan me mira de forma rara, normal, le estoy diciendo que no quiero que sepan que nos queremos.- No creo estar preparada para que lo sepan, Alsan, para ver la pena en sus ojos al saber que vamos a la Arena así.

Alsan asiente y se levanta. Me tiende la mano y sonríe de nuevo. Colocamos los pufs en sus sitios y nos dirigimos a nuestras habitaciones, sin soltarnos de la mano.
Cuando llegamos a mi puerta, tenemos que separarnos, y cuando Alsan se gira para entrar en su cuarto, no soy capaz de soltar su mano. Se gira hacia mí.
He, no te preocupes -me dice agarrándome más fuerte la mano- no me voy a ir, no va a pasar nada.
En ese momento me besa. Tengo que ponerme de puntillas para poder alcanzarle. Alsan sonríe mientras me besa, supongo que por ese gesto mío y cuando nos separamos, esta vez sí, le dejo marchar a su cuarto.

Me tumbo en la cama, que está desecha de cuando anoche me acosté en ella.
Pero no soy capaz de dormir y acabo pensando en Alsan, en Alsan y en todos los momentos juntos, y en los momentos aquí, en el Capitolio. ¿Quién diría que mi primer beso sería en el Capitolio, la noche antes de una posible muerte, y con Alsan?
Entonces, me viene a la mente que dirán mis padres cuando me vean en los Juegos con Alsan. Supongo que no les parecerá muy mal, sobre todo porque conocen a Alsan. ¿Y Henri? ¿Se alegrará? Creo que sí, más de una vez me ha dicho que Alsan sería un buen novio para mí, aunque lo decía de cachondeo. ¿Y Shail? ¿Qué diría él de que salga con su mejor amigo? Eso no lo veo tan seguro. Miro su anillo y me lo llevo a los labios en un pequeño beso, mientras cierro los ojos. Y veo a Shail sonreír. Sí, creo que se alegraría por mí, por Alsan, por nosotros.

Al cabo de una media hora, el Sol todavía está bajo, acaba de amanecer, llaman a la puerta.
Ariadna, ¿estas despierta?-dice Samantha asomándose por la puerta.
Sí, pasa.-digo incorporándome.
Samantha me da una sencilla túnica blanca, y me lleva al tejado, dónde nos espera un aerodeslizador.
Desde el aerodeslizador baja una escalera, Samanth dice que suba yo primero. Cuando subo, una corriente eléctrica me para, al llevar arriba (la escalera sube sola), me pinchan en el brazo. El pinchazo es doloroso.
Es un dispositivo de seguimiento-me dice la mujer que me lo ha puesto-, no te preocupes.
Después de eso, sube Samantha y el aerodeslizador sale volando. Un avox nos conduce a una sala con el desayuno servido, y aunque no tengo hambre, trato de comer para coger fuerzas. El día de hoy va a ser duro.

Después de unos minutos, el aerodeslizador para y bajamos a una especie de sótano. Nos conducen a una habitación dónde tengo que esperar hasta que llamen a los tributos para los Juegos.

Allí está preparada la ropa que me tengo que poner para los Juegos: una camiseta de manga corta, unos pantalones ajustados y unas botas de cuero, todo en tonos marrones-verdosos. Y por encima una chaqueta de un tono marrón bastante indefinido.

¿Qué te parece?-le pregunto a Samantha una vez que termino de vestirme.
Pues...-contesta ella, mientras toca las prendas- Las botas son de cuero bueno, supongo que tendrás que dar duras caminatas, los pantalones guardan bien el calor, y la camiseta de manga corta sugieren que no serán temperaturas muy frías. Y la chaqueta... mmmm... parece de material impermeable, seguro que lloverá, pero también es de un material que guarda bien el calor.-calla un momento y dice como conclusión- Un ambiente un poco raro, pero no te preocupes.-me sonríe.

Me siento en una silla que hay allí.
Ariadna -dice Samantha mientras se sienta en frente mía- Sabes que estoy de tu parte, ¿no?
Sí-le contesto, pero un poco triste.
¿Qué te pasa niña?-me dice- Estas triste.
No es solo que...-contesto, pero prefiero decirle la verdad- Bueno, sí, es solo que... -respiro hondo y los suelto todo- Cuando llegué aquí, venía dispuesta a odiar a todos los del Capitolio por hacerme esto, por condenarme a mí, a mi familia, a Alsan, a todos los Distritos, año tras año; y después de estar aquí, con vosotros... No soy capaz de odiaros a ninguno, no quiero odiaros.

No todo es lo que parece, Ariadna. -contesta Samantha con una sonrisa triste- El Presidente nos vende que los Distritos sois gente estúpida, rural, anticuados... Y no es verdad.
Pero no entiendo -continúo- como hay gente tan mala que decide esta masacre... Y gente buena como tú, Orión, Tiberius o Nooria.

Samantha sonríe y dice:
Todos tenemos luz y oscuridad en nuestro interior, pero decidimos que parte potenciar. ¿Me entiendes?
Creo que sí -sonríe yo también- No todo es o blanco o negro, ¿verdad?
Exacto, niña.-dice Samantha, parece que quiere decir algo más, pero la interrumpen.

Llaman a la puerta.
Entra un hombre muy serio que dice:
Señorita Samantha, ¿podría dejar un momento la sala? El Presidente quiere hablar con la señorita Silver.

Oh. Dios. Mío. ¿Qué he hecho ahora? ¿Por qué quiere el Presidente Snow hablar conmigo?
Samantha se levanta, me da un abrazo y me susurra: Estoy contigo, todos lo estamos, se fuerte. Te queremos Ariadna.

Ella se va, y entra el Presidente Snow. Va vestido con un traje blanco que hace honor a su apellido.
Se sienta donde estaba Samantha.
Bueno, Ariadna, ¿puedo llamarte así, no?-dice, y empieza a reír- Quita esa cara de miedo, chiquilla, no voy a hacerte nada, solo quiero hablar contigo.
¿Y de qué quiere hablar?-consigo decir.
De una cosa que las cámaras de vigilancia del edificio de tributos vieron anoche.-dice sonriendo aún.
Oh no, lo vieron todo. Todo lo que pasó entre Alsan y yo.
No consigo decir nada, así que Snow sigue hablando.
A mí, personalmente, no me parece mal el amor, incluso creo que es algo bueno. -dice un poco más serio- ¿Qué sería de este mundo sin amor? Pero mis consejeros no opinan lo mismo.
¿Y qué quiere que haga?-le interrumpo- Estoy enamorada de Alsan, estoy enamorada de mi compañero de Distrito. ¿Acaso eso es un crimen?

Para nada, chiquilla -me dice Snow sin perder la calma- Es una pena que solo uno pueda salir con vida de esto, una pena... Sé que Alsan estaría dispuesto a morir por ti... Una lástima que un amor adolescente muera así, ¿no?-en esto que se levanta y se dirige a la puerta- Una lástima que solo uno pueda salir con vida, oficialmente...-abre la puerta y se va.

¿Qué ha querido decir con eso?¿Oficialmente?
Todos los tributos a los ascensores, por favor.-dice una voz desde el altavoz.
Samantha entra en la habitación, y me despido de ella otra vez.
Entro en el ascensor, que tarda un poco en subir.

Cuando llego al aire libre, quedo asombrada.
La Arena es un gigantesco bosque, con la Cornucopia (un cuerno de oro en el que están los objetos que los vigilantes han puesto para nosotros) en el centro, y nosotros alrededor.

Busco con la mirada a Sirius, que está a tres tributos míos. Busco a los demás, Prue está a dos tributos de mí, en el otro lado de Sirius. Ella me mira a mí y luego a Josh, asiento. Quiere que le sigamos. Entendido.

El otro día quedamos en una estratégia: cogeríamos alguna bolsa cada uno, si podíamos, y nos iríamos corriendo. Esta visto que siguiendo a Josh.

Señoras y señores,- dice la voz de Claudius Templesmith- ¡que empiecen los primeros Juegos del Hambre!

5 comentarios:

  1. LOOOOL *-* Muerte al snow y su familia!!! e___è conque un bosque... jummm :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja¿Tan mal te cae este Snow? ¿No ha echo nada malo, todavia...?

      Eliminar
  2. Me E-N-C-A-N-T-O! Está chulísimo a pesar de que lo hiciste, como me has dicho, corriendo <3 Y anda que no saber que era Samantha... ¡Debería haberlo adivinado!
    PD. Espero el siguiente cap y... ¡Me gusta la parejita! Se los veía venir, en serio :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Lottie ;) Si que deberías haber sabido que era Samantha, sobre todo porque te lo dije un día... Jajaja

      Eliminar